Dinorah J Reyes Bravo
La atención a los escolares con necesidades
educativas especiales implica un proceso de evaluación-intervención, el que
constituye un continuo encaminado a la satisfacción de las mismas, algo ya
comentado en los trabajos anteriores.
Algo que no podemos perder de vista los
especialistas de Educación Especial en la intervención psicopedagógica, es que
la misma contempla en sí la orientación como una de las acciones fundamentales
dirigida a todos los actores educativos en ese camino de la satisfacción de las
necesidades educativas especiales de nuestros escolares.
Aún cuando el proceso de orientación es tarea de
todos los profesionales de la educación, por ser inherente a la labor educativa
si contemplamos su carácter formador; es una actividad de todo el equipo:
directivos, docentes, especialistas, padres, etc.
La orientación,
desde la perspectiva psicopedagógica, es un proceso de ayuda continua a todos
los escolares en sus diferentes dimensiones:
- personal,
- social,
- académico e
- intelectual,
con su doble finalidad:
*Prevención
*Desarrollo
Partiendo de que la evaluación asume la personalización de los procesos educativos proporcionando métodos, procedimientos y acciones que favorezcan un proceso de enseñanza-aprendizaje ajustado a las necesidades del alumno…
La misma debe de ir encaminada al desarrollo substancial de los procesos
pedagógicos y psicológicos en los que el alumno es parte activa, además de potenciar
el aprendizaje en el sujeto, incluyendo el autoconocimiento, así como el
desarrollo de necesidades, intereses, habilidades y capacidades que favorezcan
su crecimiento personal, elementos importantes para su desarrollo.
La Evaluación Psicopedagógica tiene como propósito orientar
el proceso de toma de decisiones sobre el tipo de respuesta educativa
que demanda el alumno para favorecer su adecuación de desarrollo personal, sin desechar
su utilidad en la orientación del proceso educativo en su conjunto, agilizando
la tarea del grupo pedagógico que labora con el escolar.
Por tal razón la misma también cumple con una función
preventiva, ya que no se limita excepcionalmente a propuestas para
atender de forma individual, sino que enfoca las acciones a garantizar una
práctica educativa adecuada para el desarrollo de todos los alumnos.
El resultado de la evaluación psicopedagógica
constituye el punto de partida para el diseño de la estrategia de intervención.
Consideramos que si la evaluación se centra en la
relación sistémica niño-entorno entonces, la intervención debe de dirigirse a ésta.
La orientación…
La
Orientación en nuestro ámbito..."es un proceso educativo
individualizado, de ayuda al educando en su progresiva realización personal,
lograda a través de la libre asunción de valores y ejercicios intencionalmente
por los educadores en situaciones diversas que entrañen comunicación y
posibiliten“ (Gordillo M. V, 1984).
La
orientación debe estar centrada en el crecer del educando, es por ello que está
encaminada a la búsqueda de alternativas para dar respuestas a las contradicciones y conflictos
que enfrenta su desarrollo, de ahí que ésta tenga un carácter esencial en el
proceso educativo.
Es un
proceso reflexivo que permite enfrentar estos conflictos y tomar decisiones que
contribuyan al crecimiento personal del alumno.
La
orientación es un campo de acción educativa, un servicio multidisciplinario que
apoya las actividades, tanto preventivas como correctiva-compensatorias que se
desarrollan en los centros educativos e integran la comunidad, la familia y la
escuela para el logro de los objetivos de la educación.
Resulta
importante señalar que la orientación en el ámbito educativo es un proceso
sistémico de potenciación del sujeto activo para el aprendizaje efectivo,
propiciando su crecimiento personal.
Dentro de los propósitos de la orientación se encuentran:
•Necesidad de ajuste a las demandas educativas y
sociales en función de los aprendizajes.
•Desarrollo de la autonomía y la autovaloración.
•La comprensión y resolución de los problemas de la
vida cotidiana a partir del currículo escolar.
•El aprender a convivir con los demás.
•Elaboración de planes y proyectos de vida.
•Una participación social activa y creativa a partir
de la escuela.
•Lograr aprendizajes eficientes a través de acciones
en tiempos abreviados.
•Integración de las influencias educativas de los
diferentes contextos (escuela-familia-comunidad).
Como apoyo especializado la orientación tiene
como finalidad:
·facilitar un asesoramiento especializado para
personalizar la educación mediante apoyo a la función tutorial,
·el tratamiento psicopedagógico que incluye la atención
al lenguaje,
·el desarrollo de los objetivos establecidos para cada
etapa a través de la intervención en los procesos de enseñanza, aprendizaje y
·la orientación académica y
vocacional-profesional-laboral.
La tutoría es otro de los elementos que se han estado tratando en los últimos tiempos como parte de las acciones interventivas. Es concebida como un proceso de acompañamiento de carácter formativo, orientador e integral desarrollado básicamente por docentes; que tiene como finalidad facilitar a los escolares todas las herramientas y la ayuda necesarias para conseguir con éxito todos los objetivos no sólo académicos, sino también lo concerniente a los diversos ámbitos de la vida.
Tiene un papel substancial para individualizar,
supervisar y evaluar el trabajo y progreso del escolar que recibe este tipo de atención.
Funciones de la orientación desde esta dimensión:
a) Favorecer los procesos de madurez personal, social
(incluyendo lo profesional y/o laboral).
b) Prevenir las dificultades de aprendizaje.
c) Respuesta educativa a las necesidades particulares,
adaptándola a sus capacidades, intereses y motivaciones, mediante las
adaptaciones curriculares, metodológicas y asesoramiento en las medidas de
atención a la diversidad.
d) Continuidad educativa entre las etapas en los
escolares que precisan de este apoyo.
e) Asesoramiento psicopedagógico.
f) Asesorar a las familias.
g) Colaborar en el desarrollo de la innovación para
mejorar la calidad educativa.
h) Interacción entre los integrantes de la comunidad
educativa.
i) Asesorar a la administración educativa.
Algo que debemos prestarle atención, puesto que desempeña un papel primordial en nuestro accionar, constituyéndose parte de nuestro modo de actuación, son las cualidades que debe poseer un orientador. Cuáles son?
•Capacidad de observación y de escucha
•Capaz de interpretar actitudes, acciones y prever
consecuencias de las mismas
•Ser emocionalmente maduro, equilibrado, con un manejo
adecuado de las emociones propias y de los demás (inteligencia emocional)
•Ser objetivo e imparcial
•Ser asertivo
•Capacidad de empatía
•Capacidad de aceptación al otro y comprenderle
•Ser cordial, afable, accesible y tolerante
•Ser sincero, paciente y sereno
•Ser prudente, capaz de guardar el secreto profesional,
ético
•Capaz de trabajar en equipo
•Toma adecuada de decisiones
•Manejo adecuado de conflictos
•Capacidad de persuasión.
•Mantener siempre una actitud de respeto, comprensiva.
•Poseer un pensamiento abierto y flexible.
•Debe ser buen entrevistador, saber interrogar,
procesar la información que recopila e interpretar adecuadamente la misma.
•Poseer juicio crítico de los sujetos, hechos y
situaciones relacionadas con el proceso.
Trabajamos en equipo, desde una perspectiva multidisciplinaria, psicólogos, maestros de comunicación, de aprendizaje (pedagogos), trabajadores sociales, todos somos importantes en la labor que efectuamos, nuestro objetivo se centra, ya expresado con anterioridad, en la atención al escolar con necesidades educativas especiales para la satisfacción de las mismas, lo que implica el trabajo con las familias y el personal docente. Para el éxito de nuestro quehacer es importante que modificar el sistema de relaciones que impera, nuestras acciones deben encaminarse hacia el logro de:
*Un clima de respeto y confianza.
*La cooperación y
colaboración.
*Asertividad.
*Una actitud receptiva.
*La creatividad
pedagógica.
Por qué?
Este proceso implica preparar a la institución y los diferentes grupos
pedagógicos para el logro de nuestro objetivo, por lo que resulta necesario la
aceptación de nuevas ideas, propuestas, puntos de vistas y enfrentarlas de
manera cooperativa, considerando los derechos de los demás. Crear un ambiente
seguro, sin temor al ataque, de participación, que las personas se sientan
cómodas en el desempeño de su trabajo.
Trae
consigo también que los actores del proceso educativo se comprometan con los
objetivos planteados en el proyecto educativo de la escuela, que participen con
entusiasmo, que asuman la idea de que el éxito educativo es imposible sin un
trabajo en común. La cooperación y la colaboración se constituyen en recursos
que facilitan darle cumplimiento al principio de la unidad en la diversidad.
La colaboración implica compartir objetivos,
metodologías, normas, técnicas, en función del objetivo educativo.
La comunicación es un factor importante para el buen desarrollo de este
proceso. Permite dar a conocer las necesidades, tanto de cada uno de nosotros
como profesionales de la educación como las del proceso que enfrentamos,
solicitar ayuda, ofrecer apoyo, expresar sentimientos, solucionar conflictos.
Pero, ¿estamos siempre dispuestos a escuchar y respetar los criterios y
sentimientos de las otras personas?
Nos comunicamos efectivamente cuando logramos crear un clima de
confianza y respeto mutuo, hacemos valer nuestros derechos cuando decimos lo
que necesitamos, creemos, sentimos y pensamos de una manera clara, directa, sin
agredir a los demás, en una forma constructiva.
Un comportamiento asertivo ayuda a respetar y comprender las
diferencias, contribuye además a nuestro crecimiento personal y grupal, redunda
además en la eficiencia del proceso educativo.
Para lograr el objetivo educativo que nos conduce a
atender las necesidades educativas que connotan la diversidad escolar es
necesario en todo momento el diálogo. Esta relación dialógica debe ser un
recurso que prime en la relación entre los profesionales, en la relación
maestro-alumno donde cobra una importancia especial y relevante pues pone al
alumno en situación de aprender a comunicarse con el maestro, con los
compañeros, dentro y fuera del aula, o sea, hace transferencia a su vida
cotidiana. El diálogo ayuda al niño a la formación ciudadana, ya que ello
genera respeto y consideración hacia los demás, sea cual sea el ámbito de
interacción.
La actitud receptiva se precisa para la apertura
ante el cambio, la transformación, hacia la asunción de una cultura de
intercambio, innovación. Responde a la necesidad de transformar estilos,
estrategias didácticas en función del alumno. En este contexto cobra esencial
importancia la creatividad pedagógica.
La receptividad conduce al profesional de la
educación hacia la creación de nuevos proyectos educativos, nuevas
alternativas.
Es por ello necesario asumir actitudes flexibles,
novedosas, originales. Ella avanza al profesional hacia la asunción de riesgos,
teniendo claro que lo más importante es lograr aprendizajes eficientes en el
educando, que todo lo que se haga en función de esto tiene que estar alejado de
la rigidez, la estereotipia, porque cada sujeto necesita una atención
diferenciada. Sólo a través de la creatividad se puede atender la diversidad en
la unidad.
La creatividad trae consigo meditar y repensar las
estrategias que se están llevando a cabo, los recursos y materiales didácticos
en los que nos apoyamos, las actitudes psicoeducativas que asumimos ante el
proceso.
Consideramos que esta nueva actitud ante el
fenómeno de la integración para la atención a la diversidad está condicionada
necesariamente por la creatividad de los profesionales de la esfera.
En la actualidad los descubrimientos más importantes y soluciones a
problemas relevantes no se hacen por un solo individuo, sino que son fruto de
un trabajo mancomunado de todo un equipo de científicos. En el campo de la
Educación se hace mucho más necesario, puesto que los paradigmas actuales son
muy controvertidos y se requiere por tanto de todo un equipo de profesionales
que bajo un clima de intercambio y colaboración se apresten a hallar solución a
los problemas educativos en general.
Esto requiere de una planificación sistemática de todo el sistema, el
que debe estar elaborado de manera que cristalice a través del trabajo en
equipo, lo que demanda el intercambio sistemático de los logros,
potencialidades, deficiencias y amenazas en el proceso, para lo que se trazarán
nuevas acciones metodológicas que posibilite el logro del objetivo.
Es
necesario el trabajo en equipo como una relación compartida de actitudes,
responsabilidades y de compromiso para logros y resultados exitosos.
Entre
sus características básicas está la tolerancia, que conduce a desarrollar la
capacidad para aceptar la diferencia de opiniones, actitudes, a admitir a los
otros cual son.
En fin…
Este proceso implica a todos los actores del proceso
educativo con la finalidad de educar atendiendo a la diversidad.
La orientación constituye una actividad importante
en el desempeño de nuestro trabajo, en función del cumplimiento de nuestro
propósito, por lo que no debe ser una actividad deliberada, sino planificada,
estructurada, que permita alcanzar los resultados esperados.
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