Algo que se va haciendo más “común” en nuestras aulas son
los niños que presentan dificultades atencionales, se muestran intranquilos en
grado extremo, se les dificulta seguir instrucciones del docente, mantenerse en
su lugar, terminar una actividad, llevando esto al maestro en muchas ocasiones
a preguntarse qué hacer con este escolar.
La causa de estas dificultades suele ser el trastorno por Déficit de Atención.
Este trastorno se caracteriza por 3 síntomas principales:
Cuándo podemos considerar la inatención en el escolar?
• Comete
errores frecuentes por descuido.
• No
presta atención a los detalles.
• Parece
no escuchar cuando se le habla.
• Dificultad
para organizar sus actividades o tareas.
• Rechaza
cualquier esfuerzo mental sostenido.
• Pierde
cosas necesarias constantemente.
• Se
distrae por estímulos irrelevantes.
• Es
olvidadizo.
• Se
le dificulta seguir instrucciones y no logra terminar los trabajos.
Cuáles son las características de la hiperactividad?
• Movimiento
excesivo de manos y pies.
• Abandona
con frecuencia su asiento en clase.
• Corre
o salta en situaciones inapropiadas.
• Se
le dificulta realizar actividades de forma calmada, tranquila, actúa como si
estuviese impulsado por un motor o que se le ha dado “cuerda”.
Qué nos indica la presencia de impulsividad?
• Responde
de forma precipitada a preguntas, antes de que se terminen de realizarlas.
• No
espera que se acabe de dar instrucciones, comienza a operar sin conocer lo que
se le va a pedir.
• No
aguarda su turno.
• Suele
hablar en exceso.
• Interrumpe
conversaciones o se inmiscuye en actividades de otros.
• Bajo
control de impulsos, actúa sin medir consecuencias.
Qué otras situaciones se observan en estos niños?
• Dificultades
académicas (en el aprendizaje de la lectura, la escritura y/o las matemáticas).
• Dificultades
en la coordinación motriz, torpeza motora.
• Dificultades
en el lenguaje ( pronunciación, comprensión…)
• Desajustes
emocionales (depresión, irritabilidad) y en el comportamiento. Fluctuaciones en
el estado de ánimo.
• Baja
autoestima.
• Trastornos
del sueño.
TIPOS DE TDAH
Se distinguen tres tipos:
Qué hacer? Cómo resolver el problema de estos alumnos?
Lo recomendable es que se brinde una atención integral:
El tratamiento médico por sí solo no va a resolver la situación del menor, contribuye, pero si se le brinda atención por especialistas de las áreas psicopedagógica y/o psicológica, que brinden orientaciones a padres y maestro en función del manejo y atención de este escolar, sería mucho más satisfactorio y los resultados positivos. De ahí que exponemos una serie de sugerencias que deben tener en cuenta los docentes con estos alumnos, algunas de ellas válidas para los padres.
El tratamiento a llevar los especialistas con estos niños, amerita abordarlo en otro momento.
Recomendaciones:
• Mantener
siempre una actitud positiva, la que nos llevará a ser positivos con los
alumnos, sobre todo lo percibirán y serán beneficiados de ello los alumnos con
TDA/H.
• Para
motivar las clases hacer la imaginación nuestra aliada: hacer viajes
imaginarios, visualizarnos como un personaje de la época, etc…
• Buscar
referentes como patrones adecuados: deportistas, héroes, personajes de la
literatura, etc.
• Reconocer
sus esfuerzos por mínimos, insignificantes que parezcan.
• Explicarles
el porqué de las cosas…
• Involucrarlos
en la toma de decisiones, hacerlos partícipes de ellas.
• Es
necesario prepararlos mentalmente en las tareas que van a realizar, por lo que
es preciso anticiparles las mismas.
• Tanto
el maestro como los padres deben ser modelo de conducta, buenos patrones a
seguir, por lo que deben ser coherentes con lo que dicen y hacen.
• Se
requiere establecer metas a corto plazo, orientarles tareas que ellos puedan
cumplir sin dejar de esforzarse.
• Cerciorarnos
de que las actividades que le asignamos se correspondan con los conocimientos
trabajados, al pedir algo que desconocen, implica pérdida de interés.
• Hacerles
conocer los objetivos en los que estamos trabajando, los que deben alcanzar,
para que puedan trabajar en pos de ellos y puedan autoevaluarse.
• Hacerles
saber que deben de tomarse su tiempo en la ejecución de tareas, revisar antes
de entregar sus actividades, corroborando de que esté correcto, insistiéndoles
para que se percaten si han cometido algún error.
• Es
sumamente trascendental hacerles saber que son importantes, que confiamos en que pueden
superar los retos, las metas que se han marcado en conjunto para cumplir. Debe
mostrárseles el apoyo que le brindamos sin dejar de exigirles.
• Evitar
las amenazas, no educan…
• Darle
al error que cometen el tratamiento adecuado, llevarlos a su reconocimiento,
preguntarles si se puede hacer de otra manera, en caso de que no sepan,
enseñarles de la forma en que ellos se pueden apropiar del conocimiento,
solicitarles con una tarea análoga que la realicen, lo que permitirá comprobar
que asimilaron la ayuda que se les brindó y estimularlos ante su logro. El
error es una oportunidad de aprendizaje, hay que hacerles saber eso… Errar es
de humanos, rectificar es de sabios (así versa un viejo refrán)
• No
comparar con nadie…
• Las
correcciones, las llamadas de atención deben ser en privado, haciéndoles ver lo
que han hecho mal, lo que han incumplido…
• No
etiquetar… No se vale utilizar expresiones como: “eres malo”, “eres tonto”, “no
sirves para nada”, “eres muy torpe”, entre otras.
• En
momentos en que ha realizado algo incorrecto evitar los excesivos regaños, los
bloquean mentalmente.
• Estos
niños NECESITAN que se les dedique tiempo, se precisa de mucha paciencia
para atenderlos.
• Estos
niños precisan de la aceptación de sus maestros y padres, el rechazo los hace
rebeldes, sentirse culpables…
• Enseñarlos
a que conozcan sus posibilidades y potencialidades. Es importante que se
conozcan, que sepan cuáles son sus fortalezas y en qué necesitan trabajar para
mejorar.
• Deben
comunicarse con claridad las normas de disciplina en el aula, deben ser pocas,
claras, flexibles y cumplibles. Periódicamente revisar con el alumno el
cumplimiento de las mismas, someterla a autoevaluación y retroalimentarse ambas
partes (maestro-alumno) a partir de los resultados de la misma.
• Evitar
el bombardeo de estímulos tanto en el aula como en el hogar en el momento de
las tareas docentes.
• En
el salón de clases buscar la mejor ubicación para el escolar en dependencia de
su funcionamiento.
• El
maestro necesita supervisar las tareas, recordar o buscar que el alumno
recuerde sus tareas, animarlo, incentivarlo, premiar y reconocer actitudes
positivas, resultados favorables, motivarlo adecuadamente.
Muy buenas sugerencias, si se pudiera tratar más el tema sería bueno. Saludos
ResponderEliminarExcelente blog. Buen trabajo
ResponderEliminarGracias.....sólo comparto lo adquirido durante este tiempo de desarrollar la profesión...
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