Uno de los aspectos que indagamos en la entrevista al que no suele dársele mucha importancia es al sueño.
El sueño tiene una función biológica vital, brinda una serie
de beneficios para el organismo, fundamentalmente para el cerebro, desde el
funcionamiento metabólico en relación a producción de proteínas y desechos de toxinas
hasta la regulación y desarrollo de procesos psicológicos.
La falta de sueño o sus alteraciones afectan la vida
emocional, la creatividad, la toma de decisiones, la comunicación y el sistema
de relaciones con los otros de la persona que lo presenta. Un niño que no
descansa lo suficiente, bien porque se acueste muy tarde o porque no tenga buena
calidad su sueño, al día siguiente no querrá levantarse, lo hará sintiéndose
cansado, irritable, lo que va a afectar ya en el ámbito escolar su aprendizaje,
pues no prestará la atención necesaria a las actividades, lo que influirá en
los procesos mnésicos, la imaginación, el pensamiento así como los afectivos
motivacionales, incidiendo además en sus tiempos pues se hace evidente la
variación de los ritmos al enlentecerse su actividad mental lo hará también el
operar en las acciones académicas.
La falta de sueño no permite en un 40% menos crear nuevos
recuerdos, impide o dificulta el almacenamiento de información a largo plazo ya que durante el mismo es donde se fija gran parte de lo aprendido durante el día.
Y preguntamos sobre el sueño, pero sabemos las horas que debe dormir el
menor?
Se presenta una tabla con las horas recomendadas según la Fundación
Estadounidense del Sueño:
Resulta muy importante ser más específicos en las preguntas que realizamos en este aspecto, pues regularmente se le inquiere al entrevistado, ya madre, padre o tutor, cómo duerme el niño, ellos responden: bien....sin tener en cuenta especificidades que pueden estar afectando la cantidad o la calidad del mismo y esto a su vez en el aprendizaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.