Familia y Escuela no son antagónicos en la educación. A propósito de un nuevo curso escolar…




En los últimos tiempos existe un gran debate entre la escuela y la familia en relación a sus roles, quién debe enseñar y a quién le corresponde educar… cuando realmente ambas instituciones: escuela y familia educan y enseñan… tanto una como otra llevan a cabo ambas funciones en el proceso de formación de las generaciones que nos irán sucediendo.

Resulta muy pero muy controversial que mientras más incrementa el desarrollo tecnológico y mayor conocimiento existe, más queremos dicotomizar la educación, creando barreras infranqueables entre la escuela y la familia cuando está muy claro el hecho de que ambos deben ser un continuo en la educación… uno es el soporte del otro, se colaboran, se complementan…

Hay un sin número de teorías sustentadas por la práctica en el hecho de que mientras más cercana y cordial sea la relación entre ambas instituciones -familia y escuela- sustentadas sobre la base de la comunicación, mayor es la probabilidad de éxito en el ámbito académico y los aprendizajes de vida, por lo que deberíamos cuestionarnos por qué nos empeñamos tanto en levantar muros, por qué cada día queremos dividirnos más, por qué queremos más límites en lo que debemos de hacer cuando realmente en la unión está la fuerza y todos tenemos un propósito común: el niño.

Sin resquemores se tiene que establecer un diálogo, una comunicación abierta, asertiva entre padres y maestros si queremos tener nuevas generaciones equilibradas emocionalmente, sensatas y capaces de tomar decisiones sabias desde su vida personal hasta el curso de la humanidad. Somos responsables de nuestro presente y lo que tendremos a futuro, sin olvidar que ese futuro se construye desde hoy, lo que nos demanda repensar en nuestras acciones.

El maestro en esos espacios de comunicación con los padres (reuniones, entrevistas, escuelas de padres) tiene que interactuar con ellos no solo en pos de señalar dificultades, sino que precisa de conocer más a su alumno en el ámbito familiar, la dinámica de ese contexto, orientar, dar a conocer el trabajo que realiza con el escolar, abordar sus progresos, éxitos y potencialidades. Siempre nos resulta gratificante escuchar una palabra de aliento en medio de las dificultades. Si padres y maestros unen sus esfuerzos no hay nada que no puedan solucionar cuando de educación se trata.

A propósito de iniciarse un nuevo ciclo de trabajo sería factible algunas sugerencias para padres y maestros…

Queridos padres:
  • Siempre hay un espacio para esos momento de acercamiento con nuestros hijo, conversar con ellos a la salida de la escuela, en el horario de comida…no pierda nunca la oportunidad de saber cómo le va en la escuela, lo que está sucediendo en su vida con no esta a su lado…incluso eso también.
  • Desarrollar un horario de vida, rutinas, para que organice su vida y estructure su pensamiento…la hora de levantarse, las comidas, jugar, estudiar, ver televisión…
  • El lugar de estudiar debe ser tranquilo y estar en condiciones apropiadas para que realice sus tareas adecuadamente.
  • Supervisar la realización de sus tareas no es hacerlas por él. Si requiere alguna ayuda es orientarle, explicarle y en caso de que no se sienta en condiciones de dárselas, enviarle una nota a su maestra para que lo apoye.
  • Comparta tiempo con su hijo, leer un libro de cuentos, ver un programa de televisión, salir al parque…converse luego sobre la experiencia, pregúntele su criterio en relación a la situación, personajes, personas…eso le ayuda en el desarrollo del lenguaje, el pensamiento y lo une emocionalmente a usted.
  • Muestre afecto a su hijo….puede parecer obvio pero el afecto no se basa en las cosas materiales, se traduce en el apoyo y la confianza que usted le muestre.
  • Si usted con confía en que su hijo puede llegar al siguiente escalón de la vida, nadie lo hará…la falta de confianza desmoraliza, hágale saber que siempre se puede más y que usted está con él para vencer cualquier obstáculo.
  • Nunca olvide que usted es muy importante para su hijo…es su espejo.
¡Crecer es un proceso difícil!

Estimados maestros….
  • Empatice con su alumno….usted una vez estuvo en el lugar de él….RECUERDE ESO DE VEZ EN CUANDO….favorecerá en gran medida la percepción que tengan el uno del otro y tendrá un buen impacto emocional.
  • Cuando logramos una buena relación con nuestros alumnos, ellos se sienten comprometidos en el aprendizaje, sienten que no le pueden fallar a su maestro.
  • Ser exigente no implica denostar al alumno…si usted no lo lleva a que reconozca donde ha fallado será más difícil para él. No nacemos con saberes, para ello vamos a la escuela.
  • Señale las dificultades pero también reconozca lo positivo…ayudara a que el alumno no se desmotive por la escuela.
  • Mueva los roles en el grupo, que siempre no sea el mismo alumno quien ayude a recoger los materiales, o lo apoye en el control del grupo…crea expectativas.
  • Diseñe sus escuelas de padres a partir de las necesidades que se observan generalizadas en el grupo, haga seguimiento de sus resultados y no deje de dar retroalimentación a los padres, estarán involucrados en resolver la problemática tratada en ella.
  • Las tareas deben ser cortas, enfocadas a valorar el cumplimiento del objetivo de la clase. Las tareas muy largas suelen ser desastrosas.
  • No etiquete a sus alumnos…todos tenemos fortalezas y debilidades!
Deseo que sea un año escolar de provecho para el crecimiento de todos!


http://bit.ly/FamEsc

Brindar ayuda en su justa medida...pensando en la zona de desarrollo próximo.


La ayuda es un tema presente en todo momento de nuestras vidas, desde el mismo acto de nacer hasta después de nuestra muerte siempre vamos a estar necesitando de ayuda; y por supuesto esto incluye el proceso de aprendizaje, lógicamente la vida es un proceso de aprender, pero quiero centrarme en los aprendizajes académicos los que no distan mucho de esos aprendizajes de vida…

En el acto de aprender siempre existe una interacción con un otro u otros, aprendemos en ese proceso, cuando interactuamos con objetos, personas y producto de ello recibimos ayuda de ese otro con el que interactuamos. En este punto quiero destacar cómo se evidencia esto en la perspectiva vigotskiana del aprendizaje, cuando Vigotsky expone que el mismo cuenta con 2 momentos; en una primera instancia se produce la interacción con el otro o los otros, entiéndase ese otro como el objeto y/o sujeto de aprendizaje, puede ser cosas, libros, juguetes, el maestro, un tutor, un adulto o varios, sus coetáneos, posterior a ese momento de socialización se internaliza, se procesa individualmente lo obtenido, donde intervienen nuestras estructuras biológicas y psicológicas así como las experiencias adquiridas en los diferentes contextos sociales por los que vamos atravesando en el día a día, desde nuestro grupo familiar, el escolar, las amistades, en fin desde la familia hasta la sociedad.

Dicho esto nos queda claro que todos recibimos y ofrecemos ayuda, cuando enseñamos, transmitimos, facilitamos, mediamos en el aprender, en esas acciones están presentes la valiosa ayuda. Un ejemplo de la cotidianidad: una madre enseña a su hijo a recoger su habitación, para eso la primera vez explica cómo debe hacerlo, incluso le muestra cómo se hace. En este caso lo está ayudando, no va a requerir de esa demostración todos los días, otro día le hará recordatorios, otros preguntara para cerciorarse si está todo hecho... poco a poco va a ir retirando estas ayudas y ya llegará el momento en que el niño no va a necesitar de ninguna instrucción, orientación, etc para que pueda recoger su habitación por sí mismo. Lo que en un momento requirió de ayuda y él pudo hacer con ella, llega el instante en que puede hacerlo por sí mismo sin necesidad de ese apoyo de otra persona.

En el caso de la escuela... la maestra enseña a sus alumnos a calcular, suma de números límite 10. Para ello necesita de materiales didácticos en una primera clase, necesita mostrar con ellos en qué consiste esta operación, llevarlos a saber que cuando se suma se adiciona, se pone, se agrega, se juntan, entonces le plantea al niño -2+1, para saberlo necesita mostrarle con material didáctico que le permita objetivizar esta operación que a 2 tiene que agregarle 1, poner 1, manipular estos objetos, visualizar, contar y razonar que 2+1=3. Esta ayuda se va graduando, se va dosificando, no siempre el niño va a requerir de la demostración. El maestro necesita saber si esa ayuda fue asimilada y los lleva a hacer transferencia en una actividad análoga, debe entonces responder el siguiente ejercicio: 2+3….y otro más: 3+4….

Inicialmente requiere de la ayuda del maestro, incluso de otro niño que socializa lo que ha aprendido si su ritmo de aprendizaje es más rápido, de materiales didácticos, pero va a llegar el momento en que el niño no va a necesitar de esa ayuda material y va a poder ir relacionando con lo internalizado del procedimiento, cuando le preguntan 2+2 él puede responder fácilmente sin la necesidad de utilizar ningún soporte.

En este otro punto podemos patentizar cuán presente está el planteamiento vigotskiano de la zona de desarrollo próximo...todo lo que el niño puede hacer con la ayuda del otro llegará el momento que puede hacerlo por sí mismo… esa zona de desarrollo próximo se convierte en una zona de desarrollo actual y se genera una nueva zona de desarrollo próximo… obvio, siempre vamos a estar aprendiendo, un nuevo aprendizaje, la apropiación de un conocimiento nos conduce a la adquisición de otro...

Pero cuidado!!!!! Tengo que tener en cuenta como doy esa ayuda. Si no la brindo en la justa medida, atendiendo a las necesidades del niño, es totalmente contraproducente. Mucha ayuda sin requerirla no contribuye al aprendizaje, de la misma forma sucede cuando es muy poca, el niño no puede llegar a lo que necesita aprender porque está requiriendo de eslabones del proceso que no los ve, por tanto es preciso que sea la adecuada. Debe dosificarse, retirarse los apoyos, hasta lograrlo.

Posteriormente trataré los niveles de ayuda….



http://bit.ly/2Ayuda

Algo de tiempo de pandemia

Esta situación que estamos enfrentando indiscutiblemente no la habíamos imaginado, no estábamos preparados para asumir roles que no...